Mari Luz se convierte en la tercera peruana en ser reconocida con el galardón en la historia de los premios Goldman.
21 de abril de 2025. Mari Luz Canaquiri Murayari, lideresa del pueblo Kukama en la Amazonía peruana y presidenta de nuestra federación de mujeres indígenas kukama Huaynakana Kamatahuara Kana, acaba de ser reconocida con el Goldman Environmental Prize 2025, conocido popularmente como el “Premio Nobel Verde”, el más importante premio mundial en defensa del medio ambiente.


En marzo de 2024, Mari Luz y las mujeres de la federación Huaynakana lograron una sentencia histórica a favor del río Marañón: por primera vez en la historia del Perú, un río fue reconocido como sujeto de derechos. El tribunal declaró que el Estado había violado esos derechos, ordenó frenar los derrames de petróleo, exigió la elaboración de un plan de protección para toda la cuenca y reconoció a los pueblos indígenas, y en especial a las mujeres kukama, como sus defensoras y representantes. “El río es sagrado para el pueblo Kukama, quienes creen que sus ancestros viven en el fondo del río”, se lee en el perfil oficial publicado hoy por el Goldman Prize. Esa espiritualidad y vínculo profundo con el territorio es lo que ha guiado la lucha de Mari Luz, nacida en la comunidad de Shapajilla, en el distrito de Parinari, región Loreto. Desde joven fue testigo de cómo los derrames de petróleo enfermaban a su pueblo y mataban a los peces, base de su alimentación.

La historia de su liderazgo comenzó en el año 2000, tras un gran derrame; en 2001, fundó la federación Huaynakana. Desde entonces, ha trabajado para empoderar a las mujeres indígenas kukama, dándoles el valor para alzar sus voces frente al Estado y las empresas. Desde entonces, Huaynakana creció hasta articular a 29 comunidades del pueblo Kukama kukamiria y se convirtió en una de las voces más firmes frente a la contaminación y los proyectos que amenazaban y siguen amenazando al río Marañón. En 2021, con el apoyo de organizaciones como el Instituto de Defensa Legal (IDL), International Rivers y Earth Law Center, iniciaron la demanda para que el Marañón fuera reconocido como entidad con derechos propios.


La sentencia llegó en 2024 y fue un hito para el Perú y el mundo en la lucha por los derechos de la naturaleza. “La decisión proporciona un nivel sin precedentes de protección legal para el río”, destaca el Goldman Prize, y ha servido de inspiración para que otras comunidades indígenas en el país inicien procesos similares. Este reconocimiento internacional ocurre en un momento clave para el Perú. Un país gobernado por una clase política que da la espalda a los pueblos indígenas y al medio ambiente, como demuestra, por ejemplo, la reciente aprobación de la Ley 31973, conocida como “ley antiforestal”, que debilita gravemente la protección de los bosques amazónicos. Que el máximo galardón ambiental del planeta sea otorgado a una mujer indígena amazónica que defiende su río con firmeza es un llamado más de atención para las autoridades peruanas.


Hoy, Mari Luz Canaquiri no solo ha ganado un premio. Ha marcado un camino alternativo en el que la justicia, la naturaleza y los pueblos indígenas que la cuidan caminan juntos. De este modo, el nombre de Mari Luz Canaquiri se suma al de otras peruanas valientes que han sido reconocidas con este galardón por su compromiso con el medio ambiente, como la defensora cajamarquina Máxima Acuña o la líder asháninka, Ruth Buendía.