Nuestra historia
En nuestro proceso comunitario, político y socio organizativo nos sentíamos excluidas. Las mujeres asistíamos a las reuniones de la comunidad y a las asambleas de toma de decisiones, pero no teníamos la potestad de opinar, ni decidir, porque ese rol ya estaba asumido por nuestros esposos o compañeros. Nos organizamos por una necesidad de querer participar como actoras sociales, no participábamos con voto, ni voz en las asambleas. Nos organizamos para tener oportunidades, ejercer nuestra decisión, al igual que los varones. En nuestros territorios, nos sentíamos amenazadas por los madereros y petroleros, nos unimos y organizamos para poder controlar y mantener un cuidado sobre nuestro territorio. En el 2001, convocamos a una asamblea, para compartir con las mujeres nuestra idea de formar una organización y para qué. Es así que nace Huaynakana con 13 comunidades. En 2010 un derrame de grandes dimensiones impactó el río Marañón. Ante este grave ecocidio las organizaciones indígenas de la zona se unieron para denunciar a la empresa Pluspetrol con apoyo de la Parroquia de Santa Rita de Castilla y el actual Monseñor de Iquitos, pero ante un Estado ausente y una legislación ambiental inexistente, este crimen quedó impune. La lucha por justicia ambiental ha llevado a Huaynakana a emprender un largo camino de acciones colectivas, protestas, movilizaciones y medidas de control territorial. Huaynakana lideró, de la mano con otras organizaciones de la zona, la “Caminata de Sacrificio – Wika Ritama” del pueblo Kukama en el 2014. clave en los procesos de diálogo sostenidos con el Estado peruano.
Articulando con la Plataforma de Plueblos Indígenas Amazónicos en Defensa de su Territorio hasta el 2016 y, posteriormente, como parte de la Plataforma de Pueblos Afectados por la Actividad Petrolera hasta el 2021, Huaynakana ha sido clave en los procesos de diálogo sostenidos con el Estado peruano. En 2014, gracias a una demanda constitucional interpuesta por organizaciones indígenas, que contó con el protagonismo de Huaynakana y el patrocinio de Instituto de Defensa Legal (IDL), se logró que el Poder Judicial ordene realizar un proceso de consulta previa al megaproyecto Hidrovía Amazónica, suspendiéndose la ejecución del proyecto hasta que todas las comunidades y pueblos afectados de la Amazonía participen en el proceso de consulta previa. Huaynakana lidera varias demandas contra el Estado Peruano con apoyo del Instituto de Defensa Legal (IDL), la más emblemática fue presentada en setiembre del 2021. Esta demanda de amparo tiene como petitorio, entre otros, el Reconocimiento del Río Marañón y sus afluentes como sujetos de derechos, con valor intrínseco, que debe ser protegido, especialmente en atención al valor espiritual que tiene este río para los pueblos indígenas en general, y de manera especial para el pueblo indígena kukama. El fallo histórico del juzgado provincial de Nauta de marzo 2024 da la razón a Huaynakana, sentando un precedente fundamental en favor de los derechos de la naturaleza en el Perú y el mundo.
Las otras demandas incluyen, por un lado, solicitar a la autoridad en certificación ambiental cumpla con incluir Estándares Internacionales en el EIA de la Hidrovía Amazónica y, por el otro, exigir la distribución justa del canon petrolero a favor de las comunidades en toda la región Loreto. La última demanda presentada es para exigir agua potable y saneamiento, y otros servicios básicos, a favor de las comunidades Kukama del río Marañón, centrándose en el derecho humano de acceso al agua.